Sisifemia, un nuevo Trastorno Laboral que afecta la Salud Física y Mental

Por María Esther Antezana

Hace poco leí este artículo, me llamó la atención; lo relacioné con algunos casos y experiencias de consultantes a sesiones de coaching y consultoría donde experimentan situaciones muy específicas con sus firmas empleadoras y principalmente con ellos mismos. Es allí, en sus lugares de trabajo, donde se genera este nuevo trastorno laboral denominado, sisifemia.

Dicho trastorno laboral se caracteriza por una manifestación de ambición obsesiva, estrés crónico y cansancio patológico.

El Dr. José Manuel Vicente, médico español, acuña el término para definir y advertir de las consecuencias físicas y psicológicas de una mala relación con el entorno laboral.

Casos en donde el agotamiento, la falta de descanso, la meta perseguida y demás objetivos a alcanzar, se tornan imposibles de cumplir si se descuida la salud física, mental y espiritual de nuestro personal de trabajo.

Existen decenas de palabras y anglicismos —freelance, engagement, networking— para reflejar las dinámicas laborales del siglo XXI. También los males asociados a ellas: alguien es workaholic cuando trabaja en exceso, alguien sufre burnout por el estrés y cansancio acumulado tras años de vida laboral.

Pero no existía todavía un término que definiera la obsesión, derivada de la ambición, la autoexigencia y el perfeccionismo, de querer hacerlo todo bien en el entorno laboral. Una tendencia peligrosa que puede acarrear graves consecuencias para la salud mental y también física. Se llama sisifemia y acaba de ser identificada por el Dr. José Manuel Vicente de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, de España.

El nuevo trastorno laboral se llama sisifemia: ambición obsesiva, estrés crónico y cansancio patológico; el Dr. Vicente define y advierte de las consecuencias físicas y psicológicas de una mala relación con el entorno laboral.

El término se inspira en el mito griego de Sísifo, condenado por los dioses a subir una roca a lo alto de una piedra y repetir la tarea una y otra vez, y lo acuñó Vicente por primera vez en 2022. “Es un trastorno de salud derivado del agotamiento psíquico y físico de un empleado que se ve obligado a responder a unos objetivos inalcanzables, bien porque se los ponen desde la dirección de su empresa, bien porque se los pone a sí mismo. Tiene una excesiva carga de trabajo que se empeña y esfuerza en cumplir, pero que nunca llega a completar a pesar de estar haciendo lo máximo posible”, explica.

Asimismo, su descubrimiento fue porque cada vez atendía a pacientes con la misma dolencia: “Veíamos a gente emocionalmente destrozada, que acababa fatal y terminaba desarrollando otros síntomas. En ocasiones se podía aludir a una situación de desánimo o de ansiedad constante, pero sin darle nombre específico”. Juntó evidencias y perfiles y se dio cuenta de que ese cansancio repentino que sus pacientes experimentaban, tenía una causa común.

La sisifemia evidencia la relación insana que muchas personas mantienen con su trabajo. En parte por la necesidad de valoración externa, pero también derivada de un mercado muy competitivo. “Especialmente después del desarrollo del teletrabajo en la pandemia, que facilita que nos llevemos trabajo a casa y que trastoca los límites de los horarios. En esos casos, la empresa es de alguna forma cómplice, porque conoce que estamos dedicando más horas de nuestra jornada habitual pero no constan como jornadas extraordinarias”, desarrolla Vicente.

La sisifemia no afecta a todas las profesiones por igual, ni todas las personas tienen el mismo riesgo de caer en ese bucle. El Dr.Vicente expone que afecta especialmente a profesiones vocacionales, con un alto nivel de exigencia y presión: médicos, consultores financieros, auditores, abogados de grandes despachos, servicios sociales. “Y, a nivel personal, a gente con un alto sentido de la responsabilidad, muy autoexigentes. Con mucha tendencia a la perfección”, añade Vicente.

También se puede expandir a cualquier persona que sienta que tiene una única oportunidad de demostrar algo, que acabe de empezar a trabajar en una nueva coyuntura, como un ascenso. “Le pasa mucho a, por ejemplo, los jóvenes y becarios, que son parte de un sector al que se le machaca o explota habitualmente y que a menudo están mal pagados”, continúa el médico.

Debemos separar conceptos que pueden confundir. Por eso mismo, no hay que confundir la sisifemia con el ampliamente extendido término del burnout. Vicente aclara: “El burnout implica la desafección por el trabajo, no sentir ya a la empresa como algo propio, en gran parte por no sentirse bien valorado ni apreciado.

En cambio, la sisifemia responde a la premura diaria del cumplimiento, a ponerse objetivos inalcanzables, a la entrega completa para cumplirlos. Hay mucha conexión entre la empresa y el trabajador y las consecuencias aparecen en un periodo mucho más corto de tiempo”, explica el médico.

Una definición realista del Dr. Vicente, es mencionar que «vivir es vivir para algo más que trabajar” y yo agrego que es muy bueno y positivo que todo aquel que pase por situaciones que le genere angustias y estados de ansiedad no deje pasar tiempo y que su cuerpo le pase factura por no brindarle la atención y la escucha profesional adecuada.

(*)María Esther Antezana
Lic. Relaciones Laborales y Lic. Relaciones Públicas
Analista Organizacional y Consultor
Mentor con Especialización en Docencia Universitaria
Facilitador de Capital Humano
Coach Ontológico Profesional
Especialización Valoración Corporal y Emocional
Especialización en Coaching Metafórico

www.mariaestherantezana.com
www.facebook.com/recursosytalento
www.linkedin.com/in/mariaestherantezana
www.instagram.com/antezanacoach/
www.youtube.com/@mariaestherantezana4621
info@mariaestherantezana.com

Wthsp: 1141800953