Fui víctima y pude contarlo

pude contarlo«Fui víctima y pude cortarlo, pero algunas no pudieron»

11/01/2017 Clarín.com – Cartas al país

Susana Greco

Docente y Psicopedagoga

Desde aquel día, que no olvidaré, pasaron más crímenes y algunos meses. Pero es una jornada que tengo en la memoria. Imborrable. Desde la mañana salimos todas vestidas de negro, sin encajes ni puntillas … como viudas e hijas del dolor. Nos buscamos con la mirada cómplice en el subte, el tren o el colectivo para reconocernos amorosamente, dolorosamente, transitando el mismo camino, por la misma vereda, marchando hacia la misma Plaza y bajo la misma lluvia. Esa lluvia que destiñe el rímel de los ojos que caen como lágrimas de plomo sobre el asfalto y ruedan bañados en sangre, por cada mujer que no fue. Cada mujer como mundo de libertad, de color, de dar a luz, de criar, de trabajar, de estudiar, de crear, de creer, de crecer, de gozar, de amar.

Cada vida trunca por la impunidad bestial y especuladora de cooptar el cerebro y la voluntad de las personas, plan siniestro. Mujeres, niños, niñas y jóvenes que no se pueden defender ante la fuerza bruta de los que no tienen humanidad, ni corazón ni conciencia, ni culpa ni castigo, ni paz. “Me duele una mujer en todo el cuerpo”, dijo Borges en “El Amenazado”. Me duele cada mujer, porque pude ser hija y soy madre, amiga, tía, abuela, docente, trabajadora, luchadora y guerrera. Me duele cada vida que quedó trunca porque nunca más volverá a ser. Me duele este dolor que duele, asfixia y ahoga. Ser “el grito de las que ya no tienen voz”, se me adhirió en el pecho mojado y temblando. Alguna vez fui víctima de… y pude contarlo y cortarlo, pero algunas mujeres no pudieron. Va hacia ellas mi memoria, mi mensaje, mi dolor, mi ausencia, mi presencia y el acaudalado grito del fondo de mis entrañas, mucho tiempo silenciadas, por otro Nunca Más.

Susana Greco

Docente y Psicopedagoga