La orden de papá

Un cuento…? Una historia real…? No lo sé. Pero sí una muy buena lección, no solo para tener en cuenta sino como consejo a seguir.

Stella Fandiño

Una vez un padre le dijo a su hija:

– A ver, hijita, ven aquí.

– Sí, papá – le respondió ella.trepar 5

– Me vas a obedecer, ¿verdad? – le preguntó el padre.

– Sí, papá.

– ¿Vas a hacer lo que yo te digo? – Insistió él.

– Sí, papito.

trepar 3– Pues entonces, súbete a aquel árbol, bien arriba.

– ¿A ese árbol tan grande? – dudando preguntó la niña.

A ése, sí. Y cuando yo cuente hasta diez, saltas y te tiras al suelo.

trepar 2– Pero, papá… – agregó la niña.

– Ningún pero. He dicho que te subas al árbol y cuando yo cuente hasta diez saltas y te tiras.

– Tengo miedo, papá – dijo asustada.

– Ningún miedo. Es una orden.

La niña, obediente, se subió al árbol…

-Ahora, – insistió el padre – mucha atención. Voy a empezar a contar.

-¡Papá! – Mas asustada aún.

-Uno… dos… tres… cuatro… cinco…

-¡Papá!

-… seis… siete… ocho… nueve…

La niña cerró los ojos y estaba a punto de lanzarse al vacío cuando oyó la voz firme de su padre.

trepar 4-¡Espera, detente! ¿No ves que si te lanzas al vacío te matas? ¡Abre los ojos, hijita! ¡Baja inmediatamente de ahí!

-Pero, papá, tú me dijiste que…

-Ven acá, hiijta…

-Yo no quería, pero tú me mandaste a…

-Escúchame bien, y no olvides lo que voy a decirte. Cuando te den una orden tonta, nunca, nunca la cumplas. Aprende a pensar con tu propia cabeza. ¿Me entiendes? Quien obedece sin razonar es un esclavo. Y yo te quiero libre, mi niña.

Amiga: aunque sea tu padre, tu marido, tu enamorado, el cura, el presidente, sea quien fuere… si te mandan a hacer una cosa absurda, no obedezcas. Aprende a tomar tus propias decisiones.