Mujeres que hacen la diferencia: Ana Mon

A  Ana Mon,  la mujer nominada quince veces al premio Nobel de la Paz no le alcanzan las horas del día. Se acuesta pensando en algún problema y se despierta con la solución. Hasta en sueños ejercita el músculo de la gestión solidaria. «Un tractor con alma» la describen en un libro que lleva su nombre. A la una y media de la madrugada entra el mensaje de Ana Mon por WhatsApp. Dice que quiere llenar el país de bibliotecas y comedores. Llenarlo. En sus manos el teléfono es una herramienta poderosa. Hace 33 años dirige la Federación Argentina de Apoyo Familiar. Su apellido, Mon, en catalán significa mundo y los 1004 centros de la institución se encuentran distribuidos en tres continentes: América, Asia y África. Es reconocida a nivel internacional, no sólo por las repetidas nominaciones a la más alta distinción por contribución a la humanidad, como es el Nobel de la Paz, sino por estar en las páginas de las Naciones Unidas: es la presidenta de la Confederación Internacional de Apoyo Familiar reconocida con estatus consultivo especial ante el Consejo Económico y Social (Ecosoc).

«No es caridad, se ayuda  a los más necesitados, pero hay una condición: se prefiere familias, grupos de hermanos de madre o abuela o padre, que trabajen, que luchen. Si no hay trabajo, que luchen por salir de la pobreza. Es entre todos que sacamos adelante la cosa.»

¿Cómo empezó la federación?

En el LIVING de la casa de Ana Mon, hace 33 años, se reunieron  un grupo de mujeres excepcionales… «éramos 15 y no teníamos ni idea de lo que hacíamos. Casi todas de 30 años o más, profesionales y madres de familia. Hay mucho voluntario que busca sentido de la vida. Sobre todo, las mujeres mayores de sesenta años que han criado a sus hijos, que los mandan a estudiar a otro lado y no se conforman con el mate y el chisme… »

¿Cuáles son los valores comunes a todas las casas del niño?

Amor, solidaridad y jamás, jamás, caridad. Es unos por otros por amor a Dios y, si no creés en Dios, por otro ser humano que es como vos. Se trata de dar opción de vida digna.

 

Los chicos pueden ir antes o después del turno escolar. Las horas en la calle, de rebotar entre esquina y cordón, entre vecino, familiar o conocido de conocido, pasan a ser horas al cuidado de maestras. Se los alimenta, se los contiene. Y los padres pueden trabajar para eso: salir adelante. Es un programa preventivo. Antes de que lleguen a la calle. ¿Qué se previene? La desnutrición, el abuso, la deserción escolar, el trabajo esclavo, la droga, el alcohol, el sida, el tráfico y la prostitución infantil. Y la lista sigue.

En concreto: se ayuda a la madre para que pueda cumplir su horario laboral, mientras el o los hijos, de tres a trece años, están en la casa del niño del barrio. Para que un chico entre en una casita se les pide a los padres que colaboren en la limpieza, la refacción y el mantenimiento del hogar. Para que les cueste, lo valoren y lo sientan suyo.

 

Este año puso el foco en la prevención del abuso infantil, niños esclavos y droga. Con un proyecto de fútbol para varones y vóley para chicas. Es un proyecto que ya se probó en Pergamino como piloto con la ayuda de Alemania. «Hace 26 años nos ayuda. Tenemos otro emprendimiento para familias carenciadas. En nuestra tierra tirás una semilla de tomate para atrás y te crece la planta. Entonces, enterados de eso, tuve que explicarles a los alemanes. Me preguntaban cómo en un país rico faltaba tanto. Mire: haga de cuenta que la Argentina es un hijo de padres ricos. Argentina es rica, pero los gobiernos y, de ahí para abajo, no paran de robar. Ahí lo entendieron. Lo que yo quiero es llenar el país de comedores y bibliotecas ante la brecha de pobreza. Necesitamos remover el avispero en cada comunidad».

El problema más común en las familias que se acercan a las casas del niño:

«Lo que uno ve como problema uniforme es alcoholismo y droga que llevan a violencia marital y familiar. ¿Cuál es la inversa? Prevención y promoción educacional. Juntos podemos construir un presente más digno para que ellos forjen un futuro mejor». Dice Ana Mon

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DOMINGO 24 DE DICIEMBRE DE 2017