El esfuerzo más allá de los límites

Terry Fox

Terry Fox

La increíble historia de Terry Fox

Por THIAGO FERRER MORINI

En octubre de 1979, un joven de 21 años que había perdido la pierna derecha por un osteosarcoma (un cáncer de huesos) escribió una carta a la Sociedad Canadiense del Cáncer. Proponía correr 42 kilómetros cada día, cruzando Canadá, para recaudar fondos.

En la carta, contaba que había tomado una decisión al ver que algunos de sus compañeros en la clínica de rehabilitación habían perdido la esperanza. «No podía irme sabiendo que esas caras y esos sentimientos seguirían existiendo, aunque me liberase de los míos», contó. «En algún lugar el dolor debe acabar. Y estaba determinado a llevarme a mí mismo al límite por esta causa». Y terminaba su carta diciendo: «Creo en los milagros. Debo hacerlo».

Terry Fox era un muchacho de Port Coquitlam, en la Columbia Británica. Cuando tenía 19 años, le descubrieron cáncer de huesos en la pierna.

Se la amputaron. Fox, deportista dedicado, se recuperó rápido. Jugaba al baloncesto en silla de ruedas y fue tres veces campeón canadiense.

Sin embargo, no estaba satisfecho. Le indignaba el poco dinero que se dedicaba a la investigación contra el cáncer. Tomó una decisión.

terry foxDecidió correr una maratón al día: 42 kilómetros, hasta cruzar el ancho de Canadá: desde Terranova hasta su casa, en la Columbia Británica.

Los primeros días fueron terribles, con un temporal de viento y lluvia. Al principio de la ruta no se le hizo mucho caso. Pero siguió.

Imagina correr 42 kilómetros al día con una pierna artificial cuyos muelles tardan un poco en volver a la posición inicial en cada paso.

Obviamente, la pierna buena también sufría. Desgaste extra en las articulaciones y ampollas.

Para cuando llegó a Montreal, había recaudado 200.000 dólares (canadienses). Su historia atrajo la atención de Isador Sharp.

Sharp era fundador y dueño de la cadena Four Seasons de hoteles, y su hijo había muerto de melanoma en 1978.

Isador Sharp decidió donar dos dólares por cada milla que corriese Fox, y convenció a otras 1.000 empresas a hacer lo mismo.

Además, le permitió alojarse gratis en los hoteles de la cadena, lo que le permitió dejar de dormir en una autocaravana que le seguía.

Fox siguió. El único descanso que se había tomado fueron unos días en Montreal, para poder llegar a Ottawa el 1 de julio, fiesta nacional.

42 kilómetros al día, todos los días.

Cada vez estaba más cansado. El 1 de septiembre de 1980, a las afueras de Thunder Bay, le dio un ataque de tos que no paraba.

Le llevaron a un hospital, donde descubrieron que el cáncer se le había extendido a los pulmones. La carrera acabó allí.

Había corrido durante 143 días y 5.373 kilómetros. Y aún le faltaba la mitad de Canadá por recorrer.

Hasta entonces, la campaña había recaudado 1,7 millones de dólares canadienses. Durante las siguientes semanas, recaudaría 10 millones más.

Para abril de 1981, había logrado 23 millones de dólares para la investigación contra el cáncer.

Terry Fox murió el 28 de junio de 1981. Le faltaba un mes para cumplir 23 años.

terry fox 01Hoy, junto a la carretera Transcanadiense, en Thunder Bay, un monumento celebra el punto donde Fox dejó de correr.

También hay cientos de monumentos, calles, la Fundación Terry Fox contra el cáncer y hasta una moneda de dólar.

Pero el verdadero homenaje es que hoy en día, alrededor del 90% de los tratamientos de osteosarcoma no exigen amputaciones.

Un héroe !!